Orden emergente
Una de las características más interesantes de la dinámica de sistemas complejos es el orden emergente.
¿Qué es el orden emergente?
Un fenómeno emergente es aquel en que el todo es más que la suma de las partes. Una bandada de estorninos, por ejemplo, es una forma que se mueve en la que hay algo que emerge y para explicarlo no sirve un biólogo que sepa mucho del estornino como individuo, ya que las características individuales detalladas pueden ser irrelevantes para el comportamiento colectivo. Las posibilidades aparecen por todo el sistema y una decisión afecta irremediablemente al conjunto, sin que el conjunto decida nada sobre las partes. Como dice el Profesor San Miguel, “la complejidad es el triunfo de la emergencia sobre el reduccionismo.”
Como explica Asier Gallastegi, “estos pájaros no solo interactúan por proximidad, cada individuo interactúa con otros 6 o 7 independientemente de dónde estén. La distancia no es elemento crucial, si no el número de vecinos con que ese pájaro se comunica”. Si un estornino ve un peligro, actúa en consecuencia y a éste le siguen los 7 estorninos que están conectados con él, desencadenando una reacción a todo el sistema. Es decir, el comportamiento simple de los individuos genera la conducta compleja de la organización (y no al revés). Cada individuo dispone solo de información local y toma decisiones locales. La suma es lo que hace que el sistema funcione. Ningún componente del sistema sabe lo que hay que hacer en general. Actúan como sistema coordinado, es el colectivo el que decide.
Y hay una enorme diferencia entre tratar de regular un sistema (control) y ayudar a que se auto-ordene. La mayoría de los líderes o gestores tratan de controlar creyendo que es la forma correcta de dirigir y, paradójicamente, cualquier intención de control crea desorden. La autonomía siempre es mejor alternativa que el control, que debería ser una medida excepcional (y de carácter temporal).
Vean el vídeo: miles de estorninos crean belleza en ese orden emergente, sin un líder y sin necesidad de un plan.
Alfonso Romay
En Twitter: @AlfonsoRomay