Riesgo e incertidumbre
Existe una gran diferencia entre el riesgo y la incertidumbre, y es preciso distinguirlos para afrontarlos con naturalidad.
¿Cuál es la diferencia entre riesgo e incertidumbre?
La principal diferencia es que la incertidumbre no es medible. Aunque sea sencillo realizar “previsiones” que resulten creíbles, sólo conseguimos una sensación falsa de certeza, pues se trata de pura especulación. La incertidumbre no se puede evaluar de forma completa, mientras que el riesgo sí se puede establecer de forma clara cuáles son todas las opciones y determinar cuales son las probabilidades de cada una de ellas.
Pongamos, por ejemplo, el lanzamiento de una moneda en el que no sabemos si saldrá cara o cruz. En este caso es sencillo evaluar las probabilidades de cada resultado posible, que son un 50%. No podemos controlar qué saldrá, pero sí cuáles son las opciones y qué probabilidad tienen. De esta forma, sabemos a qué riesgo nos enfrentamos.
El riesgo se maneja analizando las probabilidades de cada opción posible. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones no resulta tan sencillo realizar un análisis tan detallado. Y cuando esto no es posible, es cuando nos enfrentamos a la incertidumbre.
El tratar de evaluar mediante probabilidades es un ejercicio que llevamos a cabo intuitivamente, incluso en los casos en los que no tenemos claro cuales son todas las opciones y mucho menos determinar sin lugar a dudas sus posibilidades. No podemos evitarlo.
Entonces, ¿Cómo afrontar la incertidumbre?
Para afrontar mejor la incertidumbre, tenemos que tratar de ejercer influencia para que suceda lo que nos interesa, aun sin estar seguros de cuales son las probabilidades de obtener el resultado que alcanzaremos. No podemos afrontarla tratando de conseguir un fin concreto sino procurando mejorar las probabilidades de que suceda algo, algo sobre lo que no tenemos el control absoluto, pero que nos resulta favorable. No podemos eliminar la incertidumbre pero si tratar de inclinar la balanza a nuestro favor.
Esto que parece absurdo lo hacemos constantemente. Por ejemplo, estudiar una carrera universitaria no tiene porque tener como efecto conseguir un trabajo relacionado con lo que hemos estudiado. Pero sí puede mejorar mucho nuestras posibilidades a medio plazo.
¿Porqué preferimos el riesgo?
El riesgo nos resulta más cómodo porque es perfectamente mensurable. Nos permite establecer unas expectativas claras de todos los posibles resultados y eso nos tranquiliza. Aunque el resultado es incierto sabemos a qué nos enfrentamos. Conocemos todas las opciones. No tenemos que conformarnos con expectativas como sucede con la incertidumbre. El riesgo nos resulta más manejable aun cuando al no está en nuestra mano el resultado. No debemos olvidar que la diferencia entre riesgo e incertidumbre no reside en si tenemos el control sobre el resultado. Se trata de saber si conocemos todas las opciones posibles, y sus probabilidades (riesgo), o no (incertidumbre).
Sinceramente, creemos que la forma en que se realizan un altísimo porcentaje de previsiones y planificaciones es incierta y sin el más mínimo sentido. Suponen eludir muchas incertidumbres con respecto al éxito que se pretende alcanzar. En un ejercicio peligroso de denegación de incertidumbres llegamos a trabajar con previsiones y planificaciones aceptando que nos sólo nos enfrentamos a riesgos perfectamente establecidos.
Esto es un grave error puesto que gestionar supone ser consciente de los recursos que se han comprometido y las opciones que tenemos de aprovecharlos. Sea ante el riesgo o ante la incertidumbre. El problema es que ante situaciones en las que sólo asumimos la existencia de riesgos nos sentimos más cómodos y nos equivocamos, calculamos mal los recursos que vamos a comprometer. Debemos llevar cuidado porque se tiene la sensación de mayor control y no es así.
Un buen gestor tiene que estar dispuesto a afrontar las incertidumbres y calcular los riesgos para poder tomar las decisiones correctas.
Javier Martínez Romero
En Twitter: @javisagan
scalabBle – ¿Hay correlación entre riesgo e incertidumbre?
14/03/2014 (12:35 pm)
[…] hemos comentado que existe una gran diferencia entre incertidumbre y riesgo y es preciso distinguirlos para afrontarlos con […]
scalabBle – Causa y efecto, un error común ante la incertidumbre
21/03/2014 (11:32 am)
[…] Ante la incertidumbre, debemos aceptar que es normal que cada persona tenga distintas visiones sobre qué puede suceder. Cuando evaluamos los posibles resultados de nuestras decisiones, al tratar de determinar lo que puede llegar a suceder nuestra capacidad se verá afectada por nuestro conocimiento, experiencia y también por nuestros sesgos. Lo que nunca debemos hacer es actuar como si tuviésemos la certeza absoluta. No podemos permitirnos el lujo de pensar en términos de causa y efecto conocido, en todo caso, podemos plantearnos correlaciones. Y esa es la principal diferencia entre lidiar con incertidumbre y riesgo. […]
scalabBle – Reinterpretando la eficiencia en gestión
29/04/2014 (11:29 am)
[…] liderazgo, innovación o (intra)emprendimiento, hay dos factores esenciales con los que convivimos: el riesgo y la incertidumbre. Por su naturaleza, ninguno permite gestionar mediante la optimización continua. Si, además, […]
scalabBle – Recursos ociosos: el resultado no valida que la decisión es correcta
08/05/2014 (9:22 am)
[…] Sin embargo, las cosas han cambiado y es preciso adaptarse. En entornos de complejidad y gran incertidumbre, el verdadero potencial no reside en ser eficiente, sino en algo más sencillo y difícil de […]
scalabBle – Gestión de la incertidumbre: cómo mejorar nuestras opciones
29/05/2014 (12:31 pm)
[…] permitan sentir que gestionamos con mayor garantía. Herramientas tales como la planificación, las previsiones o estudios de evaluación, por poner algunos […]
scalabBle – VUCA y sus diferencias con el modelo de gestión relativa
22/09/2014 (11:37 pm)
[…] modelos comparten la importancia en la gestión del riesgo, aunque con un matiz diferente. El modelo VUCA no tiene en cuenta el condicionamiento que supone […]